Ser conscientes de que nuestros hijos ya no son una prolongación nuestra, (nunca lo han sido), pero ahora ellos se rebelan a todo lo que les hemos inculcado, deben aprender a ser ellos mismos; que son hijos de Dios, únicos e irrepetibles, los veremos equivocarse, llorar, angustiarse por ese primer amor, pero debemos quedarnos al margen , solo intervenir cuando ellos nos lo pidan (que estaremos deseando) sera en este momento en el que tendremos que darles todo nuestro apoyo.
Pero a veces la palabra es muy fácil, pero el día a día , la convivencia, los desencuentros, ellos en ese momento tienen las hormonas descontroladas, son una bomba dispuesta a estallar en cualquier momento y nosotros desconcertados pues no reconocemos a nuestro pequeñin, que nos decía mama eres la mejor del mundo¡ y la mas guapa¡ etc... , claro, no lo reconocemos porque ya no es" nuestro pequeñin". En él se esta produciendo una metamorfosis que a el mismo, le tiene desconcertado, asustado, no controla sus emociones, igual esta agresivo que esta mansito como un osito de peluche, igual te esta diciendo que eres la peor madre del mundo o el peor padre del mundo, que esta casa es un desastre , que te esta pidiendo perdón y si no lo hace de palabra, lo ves venir sentarse a tu lado y comenzar a contarte alguna batallita. En fin, PAPAS, ¡animo¡ alguien dijo que un adolescente es como el sarampión que hay que pasarlo lo mejor que se pueda y tener mucha!, mucha! paciencia, y esa es justamente la que nos falta, por ello debemos rezar todos los días y pedir al Señor Luz para guiarlos y mansedumbre de corazón para no lanzarlos fuera de casa, cuando nos ponen los nervios al límite, son nuestro tesoro mas preciado.
Alguna vez he dicho la palabra "empatía ", me encanta pues si realmente nos pusiéramos en su piel, (no nos debería costar tanto; al fin y al cabo, nosotros ya pasamos nuestro sarampión), si pudiéramos tener presente como eramos y actuábamos nosotros a la edad de ellos , creo que seríamos mas comprensivos, pero a veces como padres, exasperamos a nuestros hijos y les exigimos cosas que para nosotros son importantes, pero ellos tienen otros objetivos, mi experiencia me dice que debemos aconsejar lo que nosotros pensamos ser lo mejor , pero nunca imponer, aunque los veamos que van a despeñarse. Todos aprendemos de nuestros propios errores , entonces¡¡¡ porqué no dejamos a nuestros hijos que se equivoquen?. Por qué estamos empeñados en llevar sus vidas?
Y, un consejo :" no pretendas nunca ser su amigo", amigos ya los tiene , en tí el busca la seguridad que da un padre, los consejos que da una madre, luego el hará o no lo que le has aconsejado, pero ser su amigo no es tu papel, el tuyo siento decirte que es el mas importante y por tanto el mas dificil, tienes que intentar razonar con un proyecto de hombre o mujer que no esta por la labor de razonar, por que sus hormona los invitan a soñar, a discutirlo todo, todo,! todo!, esta mal hecho y si lo hemos hecho nosotros esta peor!, si le recomiendas una prenda de vestir ya sabes que nunca la cojera, !se inteligente y llevatelo a tu terreno , dile madre mia que mal gusto ha tenido el que ha hecho esta camiseta¡¡¡ te aseguro que segundos mas tarde estarás en la cola para pagarla.
Debemos dejarlos volar. |
Que Dios os colme de bienes y os bendiga en este maravilloso día que Dios nos regala. Un abrazo fraterno.
Es una etapa de afirmación de descubrimiento de su yo de muchas risas y mucho sufrimiento.Es coo las rabietas de los 2 o tres años que si querías que hiciera una cosa ,hacía la contraria.Yo en mi larga ya experiencia con niños y adolescentes,te puedo decir que sufren mucho.No se le dé ni un consejo porque "ellos lo saben todo" y tú eres ignorante de cómo es el mundo ahora.Lo mejor es dejarlos que elijan,que acierten,que se equivoquen.Es muy doloroso para una madre,que no queremos que sufran.Gran error van a sufrir el doble.Se tienen que vacunar y sentir que siempre hay un lugar seguro ,sin policía que te quiere sacar todo y SIN reproches.o sé donde leí que lo peor es tener la razón y yo añado y restregarla aumentando nuestro ego.Cuando mis hijos eran pequeños yo asistía a charlas sobre esto.Decían que contáramos 100 antes de contestar,que se vuelven desordenados,etc,que no los conocemos,que nos odian.Todo eso hay que dedramatizarlo,porque si no el problema aumenta y sigue.Las madres que por no oír a su hijo llorar le dan todo,eso se prolonga y tengo una amiga que sus hijos tienen de todas las maquinitas.Se le ha roto el móvil recién comprado y quiere uno nuevo y el otro para su madre .Lo quiere todo de primera.Ahora tiene 18 y ya piensa en un coche nuevo
ResponderEliminarLa verdad es que hay que armarse de mucha paciencia y sobre todo pensar que nosotros tambien lo pasamos, y que nada dura para siempre, un besazo de oso, espero que estes bien,,
EliminarPreciosa la entrada María Francisca. Tú lo has dicho, hay que cuidarlos, y hay que enseñarles y educarles en la Fe. También hay que guiarles para que sepan valorar las cosas y que se den cuenta de que algunas de ellas son sólo materiales. Son la generación del mañana, como lo fuimos nosotros en su día, y por ello hay que formarles. me ha encantado amiga, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarP.D.: Gracias por tus comentarios, sí que han salido publicados. Lo que ocurre es que tengo activada la moderación de comentarios, y conforme los voy leyendo, los voy aprobando. De este modo, cuando me pongo de nuevo delante del ordenador sé en qué comentario me había quedado, que si no me pierdo, jajaja.
Gracias tambien atí por pasarte por mi blog, da gusto compartir nuestras cosas, y enriquecernos y aprender cosas nuevas, Un abrazo fraterno,
ResponderEliminarEs cierto a veces es mejor hacer oidos sordos porque tratar de razonar con ellos es estrellarnos contra la pared y como dices armarmos de una inmensa paciencia, un beso
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